jueves, 20 de enero de 2011

Una de las peores corrupciones es la corrupción de menores,
o mejor dicho, corrupción sexual de menores, pederastia o
pedofilia.En el caso particular de los abusos por parte de religiosos,
y especialmente católicos es aún más grave.Querer pretender
ser un ejemplo moral y corromper menores abusando de la
confianza de las familias es una actitud impresentable, como
impresentable es querer encubrir estos delitos (que algunos
quieren presentar como simples pecados).Si la Iglesia católica
no erradica estas "manzanas podridas" terminara pudriéndose
por completo.Para más información sigue estos enlaces:

http://www.publico.es/espana/357162/el-vaticano-quiso-ocultar-los-abusos-en-irlanda

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